Representan inclusiones ectodérmicas, que están relacionadas con restos embrionarios que forman la oreja. Están presentes al nacimiento. Se sitúan más frecuentemente del lado derecho, suelen ser de corta longitud, terminan en un fondo ciego y no se conectan internamente con el conducto auditivo externo*.
El tratamiento es controvertido ya que pueden permanecer asintomáticos, pero generalmente se recomienda la escisión cuando presentan un quiste palpable o secreción de material del tracto sinusal*, a partir del año de edad.