Entre el 80% y el 90% de los pacientes con cicatrices de acné tienen cicatrices atróficas en comparación con una minoría que muestra cicatrices hipertróficas y queloides*.
La pérdida de colágeno es uno de los principales mecanismos implicados en la patogenia de las cicatrices post-acné atróficas. Por lo tanto, la inducción de la producción de colágeno es una herramienta prometedora para el tratamiento de las cicatrices atróficas posteriores al acné*.
La microinyección de ácido hialurónico de baja viscosidad ofrece una técnica valiosa para el tratamiento de cicatrices de acné atróficas, ya que parece inducir efectos a más largo plazo al estimular la colagenogénesis por fibroblastos nativos*.